Agui Sabaté

¡Hola, soy Agui Sabate!

Desde muy niña quise dedicarme a la psicología. No sé muy bien qué me empujó a ello, pero siempre lo tuve claro. Echando la vista atrás, ser la pequeña de la familia, creo que pudo tener algo que ver. Esa posición me permitía observar como tenía que comportarme para conseguir lo que quería,  y ojo, aprendí demasiado. 

El interés por ayudar a personas creo que se lo debo a mi madre, aunque sin recursos siempre estaba dispuesta a ayudar a cualquiera que lo necesitará, aun no teniendo siempre daba. 

Soy licenciada en psicología, cuando termine la carrera mi formación de base era cognitivo conductual, pero a medida que he ido trabajando y conociendo a más personas he ido completando mi formación con la adquisición de conocimientos de otras corrientes lo que me permite tener una visión más integradora. 

Me formé en práctica clínica, sexología, terapia de pareja y en psicología positiva y en ese momento al quedarme embarazada de mi primer hijo, no puede hacer otra cosa que recordar y leer todo lo pasaba por mis manos sobre psicología del desarrollo, lo que finalmente me llevo a formarme en infancia y adolescencia. 

Y como nadie estudia psicología, si no tiene alguna “tarita”, he ido completando mi formación desde la perspectiva de trauma y apego. Ser psicóloga, no te libra, pero si te ayuda a tomar conciencia. 

Pero volviendo a ti, que estás leyendo estas líneas. No sé aún cuál es el motivo que te lleva a buscar ayuda, quizás hay algo en ti que necesitas cambiar o mejorar, algo que te hace sentir triste, no lo sé, pero quiero que sepas como trabajo y así poder ayudarte a elegir. Para mí tú eres lo primero, por lo que buscaré la manera más eficaz de conseguir que consigas tu bienestar.  Mi forma de hacer psicología es cálida, cercana, amable y con mucho sentido del humor. Eso sí, sin perder de vista la objetividad y la profesionalidad. 

Esas herramientas me ayudan a que establezcamos un buen vínculo, que creemos un clima adecuado de confianza donde poder acompañarte. Estaré a tu lado durante el tiempo que necesites para descubrir tus capacidades, tus herramientas y consigas alcanzar el o los objetivos que te hayas marcado, siempre sin perder de vista los valores que te definan como persona, pese a estar pasando por un mal momento sigues siendo tú y eres mucho más que esos síntomas.  En consulta siempre digo que para que haya buenos momentos también tiene que haberlos malos, aunque el mundo en el que vivimos a veces no nos permite expresar las emociones más desagradables.